Barcelona ha renovado por completo el Port Olímpic, transformando para la celebración de la Copa del América de vela. Tras un largo proceso de obras, las instalaciones, inauguradas en 1991 para los Juegos Olímpicos, han sido rediseñadas para ofrecer más de 20.000 metros cuadrados de espacio público, creando una conexión más fluida entre la ciudad y el Mediterráneo.

En esta intervención, se han incorporado elementos de la colección Kube de Benito Urban, utilizados para delimitar el paso de vehículos y zonas peatonales. Estos separadores de tráfico son robustos y resistentes, diseñados para soportar las inclemencias del tiempo y el efecto corrosivo del salitre, lo que los convierte en una opción ideal para entornos costeros. Además, se han instalado papeleras Kube, que comparten las mismas propiedades de resistencia y durabilidad, garantizando un mobiliario urbano de alta calidad y bajo mantenimiento.

Este proyecto no solo mejora la infraestructura del puerto, sino que también ofrece a los ciudadanos un espacio abierto, moderno y accesible.