En Florencia, se ha instalado un parque infantil de madera de Robinia, integrado en un entorno verde, duradero, sin mantenimiento y con una variedad de juegos.
En el Jardín de Ponte a Greve, en Florencia, Italia, se ha instalado un nuevo parque infantil construido con madera de Robinia. Este tipo de madera destaca por su gran resistencia y durabilidad, además de no requerir mantenimiento, lo que la convierte en una opción ideal para espacios públicos.
El parque ha sido diseñado para integrarse de forma natural en el entorno verde que lo rodea, respetando el paisaje y ofreciendo un espacio acogedor para el juego y la convivencia.
Entre los elementos que componen el parque se encuentran un juego modular grande que permite múltiples actividades, juego de equilibrio que estimula la coordinación motriz, muelle para los más pequeños, columpios y un panel musical interactivo que invita a la creatividad.
Esta instalación representa una apuesta por el juego al aire libre, sostenible y accesible, fomentando la interacción de los niños con la naturaleza y con otros pequeños del barrio.